sábado, 21 de junio de 2008

Grant Morrison y el Genocidio uruguayo

Sí, se supone que éste no es un blog de cómics. Pero creo que esta cuestión va más allá de los cómics, es una cuestión de dignidad nacional. Y sí, esto pasó hace casi 10 años. Pero yo me enteré hoy. Y si hay algo que este gobierno me ha enseñado con su anual "Día del Nunca Más" (sí, necesitan decirlo todos los años), es que las maldades del pasado no pueden quedar tapadas, no se puede simplemente dar vuelta la página. Acá se cometió un acto terrible y que por lo que he podido ver, nadie denunció el hecho en su momento, nadie organizó un concierto benéfico para familiares de las víctimas, y nadie creó la ONG "Madres del One Million"

Recorriendo una tanda de historias de la Liga de la Justicia de América (JLA para los fans de DC y de las abreviaturas), me encuentro con una de la que había oído hablar hace años pero nunca me molesté en leer, en parte porque era especialmente absurda en su planteo. No voy a contar los prolegómenos porque sólo le van a interesar a los geeks que probablemente ya lo conozcan, pero el caso es que un archivillano recurrente de la serie se afana unas armaduras/misiles nucleares que le quedaron de sobrante a la URSS, y se le da por apuntar uno de ellos contra Washington DC, pero con tan mal timing que justo lo hace en el momento en que la Tierra es invadida por un virus tecno-órganico futurista que enloquece a todas las máquinas, el misil se desvía de su curso y ante la impotencia de los superhéroes que JUSTO estaban complicados con otras cosas, termina cayendo en.... sí, Montevideo


Así nomás.. nos limpiaron a todos. Y por error. No sobrevivió ni Sanguinetti ni Mujica ni ninguno de los interminables políticos/cucaracha que tenemos.

Lo peor de todo es que a pesar de las expresiones horrorizadas de los superhéroes que vinieron a limpiar los restos y el pánico mundial, no se le dió demasiada trascendencia al hecho en sí, con las excusas de que el virus éste estaba colapsando la civilización y varios de los Super Amigos estaban atrapados en el futuro.. como si no fueran a volver, una y otra vez...



El ideólogo de nuestro espantoso genocidio es el escritor Grant Morrison, a quien le pareció divertido atomizar nuestra capital para dar inicio a su maxi-serie DC One Million. El número en cuestión apareció en noviembre de 1998, DC One Million #1. Y ni siquiera hubo un mea culpa, en todo este tiempo; y ni siquiera se siguió mencionando el hecho en los años siguientes.
Para ver si esto seguía siendo vigente, entro al Atlas del Universo DC , me entero que no sólo la ciudad sigue destruída, sino que la ciudadela flotante que más tarde construyeron sobre la zona cero tambíen fue destruída después. O sea que en uno de los más importantes universos ficcionales de nuestro tiempo, Montevideo es un grandísimo cráter, y a nadie le importa mucho.

Para un pueblo con la vista fija en el pasado como el nuestro, la pretensión punitiva de tamaña atrocidad no puede disminuir con el tiempo. Denunciemos este genocidio ante las más altas esferas de la justicia internacional!!!!!

Bueno ta, pa la próxima escribo algo en serio, prometo....

viernes, 13 de junio de 2008

Señores candidatos











De mi mayor consideración:


Han sido cuatro años de un gobierno sin sorpresa alguna, que cumplió al pie de la letra con lo prometido. Prometieron revanchismo, y lo cumplieron. Prometieron robarme todo lo que pudieran, y lo están haciendo. Prometieron aumentar la inseguridad y lo hicieron. Prometieron mantener todas las estructuras de ineficiencia, clientelismo, despilfarro y corporativismo heredadas de gobiernos (y oposiciones) previas, así como todos los quistes mentales que aquejan a esta sociedad, y no sólo lo cumplieron, sino que en muchos casos se arreglaron para fortalecerlas. Prometieron conflictos sindicales inarreglables cuando la gente que no entendió lo que estaban prometiendo se sintera defraudada, y lo cumplieron.
Todo lo que prometieron, lo cumplieron. Todo lo que hicieron, lo habían anunciado durante la campaña. Para ustedes, señores candidatos del partido de gobierno, no hay reproches; fueron el más perfecto ejemplo de cristalinidad.
Por otro lado, ustedes señores candidatos de los partidos de oposición, sí defraudaron. Tras haber prometido ser una oposición seria, fueron el peor ejemplo de pequeñez intelectual posible. Se limitaron a escandalizarse por los robos menores, interpelar ministros sin argumentos claros, y adular a sus disminuidas, intrascendentes bases electorales. No es que realmente esperara una gran cosa de ustedes, pero sí lograron algo que pensaba muy difícil, lograron que me decepcionara más aún de la posibilidad de que exista una alternativa al gobierno actual.

Señores candidatos todos, no me malinterpreten, mi descarga no va contra ustedes, tengo claro que son sólo el reflejo de la sociedad que los votó y que los engendró en un primer lugar, así como engendró a la prensa insípida, cómplice y embrutecedora que padecemos.
Mi intención en la presente no es más que hacerles un pedido de cara a la próxima campaña electoral que está comenzando y que consumirá otra porción nuestros dineros públicos, nuestro tiempo y nuestra paciencia.

Prometanme lo que quiero. Prométanme lo que este país necesita de verdad. Al menos una vez.
No pido que centren su campaña en eso, sé que a mucha gente de este país no le interesa escuchar verdades, sé que pueden ganar muchos, muchísimos más votos mediante el populismo. Simplemente menciónen los grandes problemas de este país como lo que son, aclaren cual es su posición al respecto, anuncien que tienen un plan, delineen en pocas palabras cuál sería la dirección que tomarían, y después pueden concentrarse en hablar del empleo, la corrupción, los jubilados, y todos esos temas que llaman la atención.

Ni siquiera, tomen nota de esto, estoy pidiendo que cumplan estas promesas. Por supuesto, tendrán que cumplirlas para que los vuelva a votar en el futuro, pero para que los vote en estas elecciones basta con que lo digan. Estoy dispuesto a creerles. Después de todo, que alternativa tengo?

Digan que la falta de abastecimiento energético es una traba insalvable para el desarrollo y la calidad de vida, digan que la vamos a sufrir por culpa de la falta de capacidad y previsión de un ente monopólico estatal que jamás antepuso el interés general al propio, digan que la energía nuclear es la única solución sutentable y que la absurda prohibición de investigar e invertir en ese campo se va a acabar; díganlo aunque cuando esta inversión rinda frutos quizá haya otro partido en el gobierno. Prometo que me voy a acordar.

Digan que la inamovilidad de los funcionarios públicos es una aberración contra la democracia y la salud mental de una sociedad, y que se va a acabar. Digan que el Estado necesita una reforma profunda, necesita hacer menos y hacer mejor, necesita producir, necesita robarle menos a los ciudadanos.

Digan que el sistema tributario actual no solo es profundamente injusto, sino que es recesivo, digan que necesitamos un sistema más simple que aliente la inversión y el trabajo; idealmente digan que esto sólo se alcanza con un monotributo basado en la propiedad de la tierra y nada más, pero ya no pido tanto. Digan que el sistema de previsión social actual es una carga insoportable para una población envejecida, digan que tiene que cambiar a uno basado en el ahorro personal; díganlo aunque sea dificilísimo de implementar.

Digan alguna de estas cosas, cualquiera de ellas, y tienen mi voto. El mío y el de mucha gente que piensa como yo. No somos ni seremos sus bases, y entiendo que las quieran conservar aún a costa de decirles cosas que contradicen todo esto. Pero díganlas; demuestren que al menos son concientes de las cosas importantes. Tan bajo es el estándar de la clase política uruguaya actual, que solamente eso sería un avance suficiente. El pedir una ejecución efectiva puede quedar para un próximo período.

Se disponen a bombardearme durante un año con publicidad sin contenido, con actos y manifestaciones molestos, con muchísima basura en las calles, con comunicados instrascendentes, con promesas que no me interesan, con demagogia y pedorrez insoportable. Y me lo voy a bancar todo, pero sólo pido esto a cambio. No es tanto; háganme el gusto, por una sola vez.

Sin más, me despido atentamente.
Un votante y empleador



"Let's get out and vote!
Let's make our voices heard!

We've been given the right to choose Between a douche and a turd
It's democracy in action,
Put your freedom to the test,
A big fat turd or a stupid douche,
Which do you like best?"
- sí, obviamente, South Park